Medio Ambiente

Magdalena Valdés: la experiencia de bosques de rápido crecimiento

De 200 a sólo 20 años: Magdalena Valdés, con Bosko, propone plantar bosques nativos de rápido crecimiento bajo un método japonés llamado Método Miyawaki.

Magdalena Valdés conoció los atributos del llamado Método Miyawaki, un botánico japonés que ha logrado reducir el tiempo de crecimiento de un bosque desde 200 a 20 años.

La historiadora y socióloga está adaptando a Chile el método, que consiste básicamente en un lograr un mejor rendimiento del suelo, plantar especies de distintas alturas en un espacio reducido y una cobertura óptima.

A un año de plantar su propio bosque en Pirque, y ver el rápido crecimiento, ella pretende llegar a empresas y municipios para llenar de verde los espacios públicos y privados.

El legado de Akira Miyawaki plenamente vigente

El japonés Akira Miyawaki, recién fallecido el 2021, fue un botánico nipón y es una referencia mundial en lo que respecta a restauración de bosques nativos en tierras degradadas.

Graduado en la Universidad de Hiroshima, ciudad tristemente conocida por la bomba atómica lanzada por Estados Unidos, Miyawaki diseñó un método en Alemania para hacer crecer a los ecosistemas naturales en tierras erosionadas a un ritmo más rápido que el normal. En clima mediterráneo, parecido al de Chile central, pudo hacer pruebas el año 2000 en la isla de Cerdeña (Italia) con notables resultados hasta ahora.

El Método Miyawaki, precisamente, es la fuente de inspiración para Magdalena Valdés, historiadora y socióloga que, en tanto nacida y criada en Pirque, cultivó un profundo amor por la naturaleza desde pequeña.


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Crisis climática y la motivación

Pero el amor trae aparejado, en esta época de crisis climática, un sufrimiento por la megasequía que afecta al valle del Maipo. En general, a la zona central de Chile. “Sufro con los cerros y los árboles que se secan: el peumo, el quillay, el litre”, dice Magdalena.

Sin embargo, por esas causalidades de la vida, a principios de 2019 apareció una señal en el camino.

Caminaba por un tupido bosque en Quiao, en la ribera norte del lago Huillinco, en Chiloé, cuando una persona le comentó que había una empresa que hacía crecer rápido los bosques.

La pregunta le quedó flotando en el aire y al volver a Santiago le escribió a otro conocido para ver si sabía de qué se trataba todo esto.

Un bosque de 200 años en sólo 20 años

Con ese dato, llegó finalmente a Akira Miyawaki y su método. Advirtió que el experto en ecología vegetal había trabajado con los bosques templados de Japón. La ventaja del Método Miyawaki, agrega Valdés, es que “en vez de producir toda la sucesión natural de un bosque en 200 años, lo acelera a 20 años”.

Empezó a estudiar concienzudamente a Miyawaki y en eso se preguntó si en Chile alguien había aplicado el método en este clima mediterráneo. Llegó a conocer a una mujer que vivía en María Pinto. Fue a su parcela. “Tenía un bosque de dos años hermoso, quedé alucinada”, dice Magdalena, quien continuó compartiendo conocimiento con esta persona.

Entre mayo y junio de 2019 en tanto, decidió emprender su proyecto propio y advirtió que si tenía éxito podría llegar a formar un emprendimiento. El proyecto de empresa se llama Bosko y pretende aplicar el método para poblar de verde espacios urbanos residuales.

Su propio bosque en Pirque

“Cuando supe lo de esta mujer en María Pinto, me entusiasmé. Seguí todos los pasos del método: mejorando el sustrato de la tierra, plantaciones en alta densidad y combinar especies que se den en la zona”, explica Magdalena Valdés.

El último paso fue en agosto de 2019, cuando colocó la cobertura en el espacio que destinó para su futuro bosque. “Es importante proteger la microbiología”, dice. A un año y un mes de plantar su bosque, cuenta Valdés, los resultados son asombrosos. “Creció como loco, funcionó y ahí me di cuenta de que tenía que divulgar esto, armar una ONG o hacer una empresa”, agrega.

De inmediato, la idea de formar Bosko respondió a su interés de instalar “bosques en espacios públicos y privados”, tomando un poco la experiencia de Miyawaki; quien a su vez se inspiró en los templos sintoístas japoneses, que están rodeados de bosques primarios intocables. “Lo bueno de este método es que le permite a cualquier persona disfrutar en un corto plazo de un bosque nativo”, explica ella.

Bosko no es una sola receta

Lo que ella peleará es insertarse en un circuito de empresas y municipios que quieran apostar por este método en sitios urbanos. “Nosotros nos estamos adaptando al método, no es que lo vayamos a aplicar al pie de la letra”, opina ella.

“No es una sola receta”, añade Valdés, respecto del fundamento del Método Miyawaki que permite el súbito crecimiento del bosque. “Se trata de una serie de pasos. El primero es transformar el suelo para simular ese proceso de sucesión natural, poniendo plantas perennes, pasto perenne; dejando que la microbiología lo transforme en suelo vivo”, dice.

La clave es seleccionar bien las especies

A continuación, señala Valdés, es importante “seleccionar bien las especies que de dan en la zona de desplazamiento del bosque”. En tercer lugar, lo conveniente es combinar las especies plantadas respetando los estratos (alturas) de cada una en su vida adulta, y en un espacio de alta densidad. Es decir, mezclar plantas de diferentes tamaños y plantarlas en espacios reducidos entre sí. “Entre ellas compiten por la luz”, dice.

Por último, la cobertura del suelo es el cuarto paso, que “sirve para proteger al suelo de la radiación solar y evita las malezas”. Además, el riego es moderado, aunque Miyawaki diseñó su metodología en un contexto pre crisis climática, en la que no había la megasequía que el planeta está padeciendo hoy debido al calentamiento global.

Con el bosque de su predio y el de María Pinto, más otros dos en Pirque que hizo a pedido, son cuatro los bosques plantados bajo la premisa del Método Miyawaki.

Magdalena Valdés, Bosko y el futuro

Pero la idea de Bosko es seguir creciendo e inundar de verde. Por ejemplo, “los bandejones centrales de las autopistas, las rotondas, donde hay una contribución estética mínima”. También pretende entrar a algunos parques. “Es importante tratar el tema de la equidad verde”, dice. Respecto al evidente desequilibrio en cantidad de áreas verdes en algunas y otras partes del país.

En uno de los posts que figura en el Instagram de Bosko (@bosko_chile), Magdalena hizo una comparación entre dos símbolos de la cultura japonesa: el citado Akira Miyawaki y el cineasta Hayao Miyazaki, autor de varias piezas de culto para la humanidad.

“En Mi vecino Totoro, uno de los momentos más lindos de la película es cuando las dos pequeñas protagonistas, ayudadas por un espíritu cuidador de árboles de alcanfor, llamado Totoro, son capaces de hacer germinar y crecer en segundos un conjunto de árboles de esta especie”, se lee en el Instagram. Magdalena dice que Miyawaki tiene la misma afinidad por la naturaleza. “Además que solo se escriben diferente por una letra”, ríe.

3 comentarios en «Magdalena Valdés: la experiencia de bosques de rápido crecimiento»

  • Pingback: Innovador eco proyecto: bosque nativo de rápido crecimiento para Pirque

  • Que bendición más grande, muchas gracias por este proyecto. Soy una abuela chilena que regresa a su país después de 5 años viviendo en el Valle Sagrado de Perú y me iré a Tunquen en la V región y me encantaría formar un pequeño bosque en el terreno que estoy comprando. Podría pedirles consejos ?
    Muchas, muchas gracias
    Luzclara Camus

    Respuesta
  • Muy interesanteme interesa tu propuesta, compre un terreno y tiene árboles nativos q quiero reproducir y co servar, me encantaria saber más al respecto

    Respuesta

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