Opinión y Sociedad

David Nieto: ¿Por qué Fantasilandia y no el Parque Natural Río Clarillo?

No solo parece una paradoja el inconsecuente plan de gobierno Paso a Paso, sino que es completamente perjudicial para la integridad física, psicológica y económica de las personas.

En cierto que estamos en momentos difíciles en materia de salud publica. Pero no podemos evitar hacer la odiosa comparación y las preguntas: ¿Por qué se autoriza el funcionamiento de un ente privado como Fantasilandia y no se privilegia el de un Parque Natural Público como el Rio Clarillo?; y ¿por qué se privilegia la actividad económica privada en función de la salud pública?

La naturaleza y la salud

Expertos indican, y es sabido, que la naturaleza o ambientes naturales se asocia con la activación del sistema nervioso parasimpático. La parte de nuestro cuerpo que nos hace estar más tranquilos, que nos relaja, la disminución de nuestro ritmo cardiaco, etc.

Los estudios muestran que somos menos agresivos cuando estamos rodeados de naturaleza que cuando estamos en ambientes más urbanos. En general esto está relacionado a los beneficios psicológicos. Si estás menos estresado, vas a ser menos agresivo a la hora de reaccionar.

Más estudios que avalan

Por otro lado, un estudio publicado en la revista especializada “Science Advances”, señala la relación de la naturaleza con una mejora del sueño y la reducción del estrés. Según el texto, los beneficios en el sueño y el estrés pueden implicar un menor riesgo de enfermedad mental.

Acaso ¿el distanciamiento es menor en un centro de diversión con espacios limitados, en medio de la ciudad; versus un Parque Nacional y totalmente natural como es el Rio Clarillo?

Y ¿Cómo se permite el hacinamiento en los mall y sus patios de comida, pero se niega el funcionamiento de los pequeños empresarios turísticos y del comercio rural que si cumplen con todos los protocolos sanitarios?



En definitiva, no se entiende cómo un parque de entretenciones en la región Metropolitana abre sus puertas y un sector al aire libre y que puede cumplir diversos protocolos sigue cerrado para el turismo y las fuentes de trabajo que genera.

Una vez más, estas y otras preguntas solo evidencian la desigualdad ante la ley y el desamparo de ciertos sectores de nuestra población ante el mismo escenario.

Atte. David Nieto Barrera

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