Cajón del Maipo: La dura batalla por mantener vivo su turismo de verano
«Nosotros hemos sido algo así como la contención emocional de Santiago durante toda la crisis, y vamos a continuar siendo ese respiro», señala Aron Toledo, encargado de turismo de la Municipalidad de San José de Maipo.
Esta serpenteante y hermosa zona de ríos, montañas, paseos, cabañas y miradores, lleva una semana de preocupación tras el incendio forestal en el sector de El Canelo Alto, que según la Onemi ha consumido 990 hectáreas y que recién este jueves fue controlado. Para operadores y locatarios, se trata de un poco auspicioso inicio de temporada, que la crisis social ya traía agripada. Sin embargo, la municipalidad y los más de 170 actores del rubro están empeñados en superar los problemas y reactivar los meses de enero y febrero. Una web especializada junto a Pirque es parte de aquella ofensiva turística.
«Nosotros hemos sido algo así como la contención emocional de Santiago durante toda la crisis, y vamos a continuar siendo ese respiro», señala Aron Toledo, encargado de turismo de la Municipalidad de San José de Maipo, aludiendo al reconocido potencial paisajístico y ecocultural que tiene este sector precordillerano de la capital.
En efecto, bajo la lógica del municipio, hasta hace pocas semanas, en medio de los rigores del estallido social, si alguna familia santiaguina -o foránea que ande por estos lares- pensaba en tener un rato de distracción, antes que la playa, el campo, el sur o el norte, en su horizonte aparecía el Cajón del Maipo, con río, paseos, cerros y una larga lista de opciones de vida silvestre.
Sin embargo, desde hace una semana algo con nombre y apellido eclipsó aquel cartel: incendio forestal.
Según información de la Onemi, el siniestro que comenzó el pasado jueves 12 en El Canelo Alto hasta hoy permaneció en calidad de «activo», con cerca de 990 hectáreas consumidas y un importante contingente de la Conaf y bomberos trabajando en su control, el que según la Onemi fue logrado durante la jornada.
Un golpe duro y no previsto por las 177 empresas y servicios turísticos de este sector, que van desde pequeñas cabañas y hostales hasta grandes termas, en esta enorme comuna de 5 mil kilómetros cuadrados.
«Cuesta trabajar así, porque a mucha gente le debe dar miedo ver el humo y no viene», cuenta Isilda Pastora, una comerciante de pan amasado que labora cerca de la localidad de La Obra.
La visión que tienen algunos operadores turísticos de la zona no es tampoco la más optimista. El empresario Carlos Castellón, dueño del Santuario del Río y de la Casa Maipo, relata que «en temporadas anteriores ya hemos sufrido incendios forestales, como el verano pasado, pero éste (de El Canelo) parece ser intencional y no entendemos porqué, lo que genera temor entre los visitantes».
Agrega que «sinceramente, esta temporada vamos con muchas pérdidas; no hay reservas y la falta de agua, producto de la sequía general del país, es un ingrediente extra». Incluso destaca que algunos ya han empezado los trámites para vender sus negocios.
Escenario a futuro
Alejandro Hughes, vocero de la agrupación Hoteleros De Chile, coincide con las aprensiones de Castellón. «La gente de todo el Cajón está muy preocupada, porque se van juntando las cosas. La crisis social, la emergencia hídrica, los incendios, todo genera un escenario con bastante de incertidumbre de cara a una mirada de más largo plazo. La belleza y potencial de todo ese sector está allí, no se ha ido, pero las circunstancias son complejas», indica.
Mirta Opazo trabaja en San José de Maipo, en el comercio establecido, y cuenta que «se ha notado la baja de visitantes este año, estamos un poco preocupados». Otras colegas suyas, sin embargo, como Carmen Hernández, no ven el panorama tan oscuro: «La temporada siempre parte algo lenta y después estamos llenos de gente, acá nada ha cambiado, sigue siendo un lugar muy bonito y está lleno de restaurantes y cabañas». Otros subrayan que el incendio «está al principio y ya va pasando».
El llamado Cajón del Maipo es una verdadera «cuncuna». Un camino que nace en Las Vizcachas y comienza a serpentear hacia El Manzano, El Canelo, El Toyo y más arriba de la cordillera. Por estos lares se cree que hay más de 3 mil trabajadores ligados a este rubro de paseos y ecoaventuras. Claramente, el gran atractivo de la comuna es su valor paisajístico.
Aron Toledo, del municipio, le pone paños fríos a las suspicacias. «La verdad, el gran problema que hemos tenido este año no son las reservas, sino la cancelación de eventos. El fin de año siempre se sostiene con eso, con fiestas y despedidas de empresas, de colegios y de instituciones. Y producto del estallido social, la cancelación ha sido de casi un 70 por ciento. Y el fuego por cierto que no ayuda», sostiene.
Sin embargo, también confía en un repunte. «Hace poco firmamos un convenio turístico con Pirque y lanzamos la web especializada «Andesdelmaipo.com», inédita para la zona, dentro de un paquete de medidas para fortalecer la el turismo. Además, está la campaña ‘El Fuego no es un juego’, a fin de crear conciencia entre los visitantes. El verano recién comienza y el Cajón del Maipo está tan vivo como siempre», destaca.
